En la provincia de Misiones, a mediados de la década de los 60, comenzaron a desarrollarse en forma activa 2 actividades complementarias: la forestación y la industria celulósica. Estas nuevas actividades crecieron gracias a políticas públicas tales como: promoción del estado a través de la posibilidad de transferir a la actividad recurso financieros correspondientes al pago de ciertos impuestos y la disponibilidad de créditos públicos subsidiados. Esta situación dio origen al destino de grandes extensiones de tierra a la producción forestal.
Esto determinó el desarrollo en tierras hasta entonces improductivas pero también un traspaso a esta actividad productiva dedicadas hasta entonces a actividades tradicionales.
Los emprendimientos tuvieron éxito sobre todo porque se enmarcaron en un proyecto sectorial nacional: el desarrollo del sector celulósico. Los capitales transnacionales tuvieron una fuerza importante en la definición de estos proyectos, aun cuando en algunos establecimientos participen capitales nacionales.
" La actividad forestal conforma un sector intensamente capitalizado, con un absoluto dominio de relaciones asalariadas, a pesar por lo cual, por ser una actividad capital intensiva, tiene un relativo bajo impacto en el mercado de trabajo provincial, tanto en la etapa primaria como en la fase de procesamiento de la materia prima. En este último caso la rama genera más del 30% del valor de la producción industrial y absorbe mano de obra por un equivalente al 11 % de la ocupación sectorial".
Sin embargo "alrededor de la actividad reforestadora ha surgido un conjunto de nuevos sectores de servicios, empresas dedicadas al desmonte, implantación y cuidado de las plantaciones. Se trata de segmentos de contratistas y subcontratistas".
Este proceso se lleva a cabo por el gobierno militar en una etapa de reestructuración económica, la cual orienta a la provincia a tener dos fuertes segmentos en su economía. El primero, el de las industrias tradicionales, conformadas por actividades transformadoras de cultivos industriales, y el segundo, predominando por industrias forestales y celulósicas.
El segmento último, el de la industria celulósica, es un núcleo de la economía de la provincia muy restringido, ya que lo constituyen tres empresas:
• La firma Alto Paraná que empezó a producir en 1983 y constituye la mayor inversión concentrada en la provincia. Esta planta, localizada en Puerto Esperanza, al sudoeste del departamento Iguazú, en el año 1985 ocupaba alrededor de 500 operarios, poseyendo un propio centro forestal de 20.000 has. Actualmente, la firma cuenta con un patrimonio de 233700 has y 631 empleados.
http://www.altoparana.com/
• Celulosa Puerto Piray S.A.: (Celulosa Argentina S.A.). Ubicada en Puerto Piray (Montecarlo) ocupaba 293 personas. Actualmente el área forestal es de 21.000 has y ocupa a 1900 empleados.
http://www.celulosaargentina.com.ar/home/index.php• Papel misionero S.A. emplazada en Puerto Mineral (Depto. Lib. GraL San Martín). Empezó a funcionar en 1975 y ocupaba en 1985 430 personas.
http://www.papel-misionero.com.ar/institucional_historia.htmVisite el trabajo completo en:
http://www.asociacionag.org.ar/pdfcepas/cuad3.pdf